Otero de Escarpizo
Población: 89 habitantes.
Otero de Escarpizo tuvo categoría de villa (Mourille), centro del señorío del mismo nombre y de los Pernía, pueblo ennoblecido por su palacio y su iglesia. Felipe II mandó redactar al menos tres cartas de privilegio para los hidalgos Escarpizo y Pernía, una de ellas custodiada en el Museo de la catedral de Astorga.
Entre otras patentes de vasallaje estaba la obligación que tenían "los ramajeiros" de tapar con ramaje dos pozos del río con el fin de conservar la pesca en exclusiva para el seños, por la festividad de San Juan, además de adornarle la casa con ramos verdes.Otero fue sede del Ayuntamiento , hasta que la municipalidad pasó a Villaobispo.
En Otero destacan el Palacio de los Pernía y la iglesia, también vinculada a la historia de esta familia de hidalgos.El palacio parece que fue construido a finales del siglo XVI, y no por los años sino por la desidia se encuentra en estado lamentable, pidiendo a grito la rehabilitación si no se quiere que desaparezca. Su estilo es renacentista y barroco, amplio, siguen en pie el torreón y la fachada principal con los escudos de armas.La iglesia es rica en elementos pictóricos y arquitectónicos.
La capilla, renacentista, llamada popularmente de los Pernía, tenía puerta de acceso independiente de la parroquia, aunque actualmente forman un todo. En el interior alberga un retablo manierista del siglo XVI, con pinturas y dos lápidas funerarias. Bajo una de ellas está enterrado Antonio Álvarez Escarpizo, señor de la villa. La bóveda ha sido pintada recientemente de un alegórico azul cielo. En una capilla lateral, luce la Virgen del Rosario.
En Otero nació y tiene casa abierta Benito "Escarpizo", pintor de reconocido prestigio, quien tomó el seudónimo de la tierra. A sus cuadros ha llevado imágenes y símbolos de La Cepeda, ha reproducido una por una todas las iglesias de la comarca, además de haber coleccionado gran número de enseres y utensilios etnográficos de la Cultura Cepedana.De los alrededores cabe mencionar el punto donde se unen el Porcos y el Tuerto, o el paraje donde se encontraba Perales, pueblo desaparecido.